miércoles, 30 de noviembre de 2011

Del porque Isabel Allende escribe mierda


Fue mi cumpleaños, y como soy tan rara, nadie nunca sabe que regalarme…

Para navidad hacemos un intercambio en la familia y hacemos una lista con “recomendaciones” de qué es lo que nos gustaría de regalo, yo cada año pongo un CD, un libro o una película. Y es una buena guía para los que desean regalarme algo en mi cumpleaños.

Así que mi tía (mi querida tía) me regaló un libro, no diré las condiciones del libro, que sinceramente parecía usado, pero olía a nuevo, así que lo relegue un rato porque no me gustó como se veía. Aparte el título y el autor me llamaban tan poco la atención que decidí no leerlo.

Pero llegó un día en que de verdad no tenía nada que leer y dije bueno, vamos a darle una oportunidad. El título del libro Retrato en Sepia, y el autor, Isabel Allende.

Y así comenzó mi calvario por esas hojas raras y llenas de letras que no contaban nada. Una “historia” familiar hecha de retazos por aquí y por allá que no tenían ni pies ni cabeza. Una narradora excelente, de verdad que sus letras te atrapan y por un pequeño momento crees que es buena, pero gracias a dios ese momento pasa.

Razón 1: personajes planos, que no pueden ver más allá de su nariz; todos son personajes de molde, arquetipos que nunca te dan sorpresas. Aburrido.

Razón 2: los personajes varones, sumamente afeminados, de verdad ningún hombre piensa de ese modo, ¡¡ni los gays!! Decepcionante.

Razón 3: contexto histórico hipernarrado, hace atrocidades con el ritmo de la historia. Aburrido.

Razón 4: las mujeres como víctimas siempre. Guácala, ¿qué nunca escuchó hablar de la revolución femenina?

Razón 5: su relato hecho de trozos de aquí y de allá cuentan muuuuchas cosas y muy pocas de ellas ayudan a la (podré llamarla así) historia principal. Divagas.

Razón 6: el final, ¡A eso le llamas final? Una mujer que se ve “libre” (aunque está casada, es que el matrimonio no es lo que ella esperaba – su esposo ama a otra mujer.), a vivir sola, a gastarse la fortuna de su difunta abuela, a vivir una “aventura” con un médico y de ese modo aunque no le gusta como ha resultado su vida, pues no le queda otra que vivirla… ¡¡NO MAMES!!

Una novela cursi y autocomplaciente que no le enseña nada a nadie. De verdad su condición de Best Seller sólo me la explico porque la gente que ve Laura en América debe tener algo que leer en el baño.

Y llegué al final del mentado libro sólo porque de verdad me interesaba saber cómo iba a sacar algo bueno de tanta mierda, tenía una muy leve esperanza que el final fuese impresionante o al menos importante. Pero no, “la vida sigue” ¡en un libro así!, es un insulto a mi inteligencia como lector.

¡Y nada más tarde 6 meses en terminar con mi tortura!

Yo opino: Un libro intrascendente en su totalidad, que debería ser quemado y prohibida su lectura en todos los rincones del globo, es más no debería ni siquiera dejar que se usara como papel de baño, ya que limpiarías la mierda con mierda y te ensuciarías más.

Viri

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