viernes, 24 de junio de 2011

Mi siguiente víctima

Siempre que estoy aburrida porque no sé qué leer me siento en mi sillón, veo mi librero y escojo mi siguiente víctima. Hoy he volteado a mi baúl y decidí que El nombre del viento sería la siguiente.

La primera vez que leí este libro, me fascinó por decir lo menos, me enamoré del libro y por supuesto del autor, le propuse matrimonio a Patrick Rothfuss cerca de cincuenta veces mientras leía el libro y desde el principio supe que era una trilogía. Cuando lo terminé, supe que se convertiría en uno de mis favoritos de toda la vida, y también que llegaría a ser un clásico.

Visitando su blog y leyendo algunas reseñas por internet, descubrí que mis suposiciones eran acertadas, muchos críticos lo ponen al lado de Tolkien y comparan la trilogía –inédita aún– con El señor de los anillos, eso es mucho y la razón: Rothfuss hace algo singularis insolitus, algo que todos los lectores de este tipo de géneros agradecemos mucho después de “la caída” de Harry Potter y “sin comentarios” Crepúsculo, el mundo literario –por lo menos en estos géneros– se había contaminado muchísimo.

Estoy contenta de que en Estados Unidos ya salió a la venta el segundo libro de esta magnífica historia, y que en noviembre saldrá en español, y ansío que llegue a México para diciembre. Aunque esto último son solo esperanzas vagas, de verdad espero que Rothfuss esté trabajando arduamente en el tercer volumen y que no se convierta en otro Paolini: “en vez de trilogía ahora es ciclo” porque una horda de lectores salvajes –entre ellos yo– lo esperaría fuera de su casa, listos para encadenarlo a un escritorio con computadora y no dejarlo libre hasta que terminara ese cuarto libro.

Y por último espero –aún más vagas esperanzas– que no se demore otros tres años y medio en escribir el dichoso libro tres ya que supongo que el dos –estas no son vagas esperanzas, esto es una certeza– se va a quedar súper-archi-mega emocionante y me va a dejar con ganas de más, mucho más. En fin, no me queda otra más que ser paciente y mientras tanto leer otros libros, ver películas, escuchar historias…

Viri

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