calaverear, o tal vez sea por el cambio de horario, o simplemente porque la atmosfera de este domíngo no es la de un domíngo normal.
Esta celebración me parece mágica, tiene su propia energía, y tal vez por eso no siento que sea un domíngo normal.
Una catrina blanca y un bebé espantapájaros
¡Llorona, Diabla, y Bruja!
Para probar que el 31 es de los niños, para los que no me habían creido, he aquí la prueba, desde bebés disfrazados hasta niñas y niños de unos 12 años. ¡Disfrutenlo!
Yo Opino: que los papás deberían disfrazarse también, hoy vi a familias completas ir a calaverear y sólo el niño o niña más pequeña iba disfrazado, ¡tache! Sí vas a salir a calaverear, ¡disfrázate!
He dicho,
Viri
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