Día de muertos en mi casa

Este fin de semana es largo, es de Día de Muertos, me fascina esta fecha, me gusta más que navidad, y eso es decirlo todo, jajaja.
Vivo en Xochimilco, pueblo perdido en una ciudad, la ciudad más grande del mundo, como si eso importara un carajo. Xochimilco y sus tradiciones se podría hacer una enciclopedia de cada una de ellas y aun asi siempre faltaría información.
Un pueblo rico en tradiciones paganas y católicas, bellamente fundidas en una mentalidad muy, si se me permite decirlo, hobbit. Día feriado en Xochimilco, todos los días del año, que la Virgen de Belén, que el Niñopa, que el Niñito de Belén, las fiestas de cada barrio (son 17, el 18 digamos que no cuenta para esto), las mayordomías, el día del santo tal, además de las fiestas católicas bien calendarizadas y planeadas, están las primeras comuniones, bautizos, quinceaños, bodas y bailongos que se organizan para cerrar las calles de por sí estrechas de Xochimilco para crear un caos vial, al que muchos ya estamos más que acostumbrados.
Las procesiones, que para los no xochimilcas, son como desfiles-traslados de un santo, Virgen o niñito Dios de una casa a otra, o la misma Parroquia, con gente que va acompañando a la Virgen por puro gusto, como manda o para pedirle un milagrito; los infaltables cuetes, que cuando eres niño te dan miedo, pero suenan diaro y a todas horas que te terminas acostumbrando, los chinelos, que son bailarines por vocación, con máscaras y trajes de colores que acompañados por la banda bailan todo el camino, tomando a transeuntes ingenuos para bailar un tramo. Xochimilco está vivo y es rico en tradiciones, somos un pueblo alegre y que nos gusta la fiesta incluso el día de muertos es una celebración a la vida.
En los barrios más viejos y más pegados al centro están las tradiciones más que vivas, el 31 de octubre es para los niños, estos salen a calaverear disfrazados, pero no con disfraces de Power Rangers, o estrellas pop, no, son disfraces tradicionales de día de muertos, La Llorona, Vampiros, Diablitos, Hombres Lobo, Calacas, La Catrina y la Muerte son siempre los más vistos. Hay más creativos que se disfrazan de otras cosas pero jamás de un Power Ranger o Michael Jackson.
Y antes de gritar ¡LA CALAVERA!, se reza un Padre Nuestro y se canta, canciones hay muchas y el ingenio mexicano cada año saca nuevas estrofas para tonadas cada año más viejas. Se pide la calavera y en esta parte de Xochimilco, ésta no consiste en dinero o dulces (eso ni pensarlo), tu calavera es pan de muerto y fruta de la ofrenda, a veces hasta dan tamales de frijol. El 1 de noviembre es para los adultos y todo se repite, nada cambia.
La noche del 1o puedes ir a asomarte al panteón, y estará vestido de gala, velas, veladoras, flor de cempazuchitl por todos lados, algunas rosas para las parejas viudas y olor a incienso, sobre todo olor a incienso.
Mujeres en sus chales con el rosario en mano. Hombres con sus "cuates" chupando chela, tequila o ron, contandoles todo lo que ha pasado desde el año pasado. Niños corriendo de aquí para allá. Es una fiesta agridulce, con sabor a tristeza y nostalgia, pero fiesta al fin.
Las ofrendas, tradicionales en esta fecha, se le hace mole al muertito y su arroz, asi como las cosas que más le gustaban en vida se ponen en la ofrenda, chupe, cigarros, juguetes etc. Naranjas, mandarinas, cempazuchitl, pan de muerto, golletes, platanos, tamales, calaveritas de chocolate y azúcar, papel picado, velas, veladoras y el incienso u ocote son los elementos que dan vida a estas ofrendas. Además de una que otra calavera literaria para burlarnos de la muerte, que aunque ella siempre gana, con unas cuantas palabras podemos sentir que no nos ha quitado todo.
¿Saben lo qué son los Chilacayotes? pues son calabazas, o algo que se le parece, le abres con cuidado un cuadrito por "atrás", y le sacas el relleno con el cual se hace un dulce de calabaza; ya con la cascara, "enfrente" haces una cara de calaca o de lo que quieras, haces un hoyito abajo para la vela y un alambre cruza la parte de arriba para poder cargarla. Eso es un chilacayote y sirve para iluminar tu camino a la hora de pedir la calavera.
En fin, el día de muertos está lleno de tradiciones, y más en Xochimilco, donde espero no mueran nunca, porque aunque el tráfico es una locura siempre, ¡Xochimilco es un flokore!
Dentro de poco fotos, de ofrendas, disfraces y más.