Cuando creas que todo está perdido,
cuando veas la meta más lejana que antes,
cuando todo parezca inalcanzable,
cuando el cansansio te agote,
cuando estés a punto de renunciar,
inténtalo otra vez,
pero esta vez mejor,
con más fuerza,
con más energía,
con mejor actitud,
con mejores ideas,
y nunca te dentengas.
Porque la meta está a unos pasos de dónde decidimos darnos por vencidos.
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